Influencia de la química y la veteranía en la dinámica de un equipo
Influencia de la química y la veteranía en la dinámica de un equipo

Influencia de la química y la veteranía en la dinámica de un equipo

2022-01-20

Analizamos el teórico impacto del número de futbolistas ‘centenarios’ de un equipo en los buenos resultados que éste coseche


Existen mil y una razones por las que un equipo de fútbol no rinde como se esperaba. Todas ellas podrían parecer válidas, incluso, según quien las esgrima. Presidentes, jugadores, aficionados y entrenadores, todos ellos, durante décadas, han aludido a diferentes motivos para justificar la caída en desgracia de su equipo, desde las típicas plagas de lesiones hasta los cacareados favores arbitrales. Puede que el discurso tradicional, sin embargo, varíe notablemente en poco tiempo.

Cada vez son más, de hecho, los expertos y analistas que inciden en la experiencia conjunta de una plantilla y las alianzas existentes entre algunos de sus miembros para dar explicación a su buen o mal momento de forma. Términos como ‘cohesión’ o ‘química’ se han asentado en el extenso vocabulario de los analistas de fútbol más concienzudos y exquisitos, aunque ya les resultarán familiares a los fans habituales de sagas de videojuegos como Football Manager o FIFA.

Por desgracia para los técnicos de carne y hueso, no existe un método infalible a la hora de elegir el once inicial que garantice el resultado deseado, especialmente cuando el calendario futbolístico mundial se ha comprimido tanto y las rotaciones se han vuelto prácticamente imprescindibles a la hora de evitar sobrecargas físicas y, por ende, las temidas lesiones. Como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo.

De lo que casi nadie duda, no obstante, es de que una plantilla que se conoce bien y lleva cierto tiempo compartiendo entrenamientos, concentraciones y vestuario tendrá mayores probabilidades de éxito. Pero, ¿hasta qué punto es esto verdad? ¿Acaso no hay plantillas que sufren cambios de gran calado durante el verano y, aun así, tienen éxito? Como de costumbre, hemos acudido a los datos para intentar dar respuesta a uno de los mayores mitos del deporte rey.

Veteranía, ¿sinónimo de éxito?

Si consideramos veterano de un club a todo aquel futbolista que acumule 100 o más partidos oficiales con el mismo, comprobaremos que los actuales líderes de LaLiga Santander, el Real Madrid (14); de la Premier League, el Manchester City (15); de la Bundesliga, el Bayern Múnich (11); de la Serie A, el Inter de Milán (11); y de la Ligue 1, el Paris Saint-Germain (10); cuentan con al menos una decena de ellos en sus filas. ¿Tendencia o casualidad?

Hablar del fútbol británico es hablar de tradición, pero la tradición no tiene por qué ir necesariamente de la mano del éxito. Los aficionados de Old Trafford lo saben bien, pues, aun apoyando al equipo con más ‘veteranos’ (18) de las grandes ligas europeas, siguen viendo cómo éste hace aguas sin remedio. La séptima posición en liga del Manchester United es uno de los grandes dramas del continente y la prueba fehaciente de que triunfar no depende tanto como creíamos de tener un plantel más o menos asentado.

En este sentido, la Premier League se lleva la palma. Los ‘Red Devils’, que todavía esperan que Ralf Rangnick (63) pueda darle la vuelta a la tortilla de aquí a final de temporada, lideran el particular ranking de equipos con mayor número de futbolistas con trayectoria interna y peor rendimiento en competiciones domésticas durante el curso 2021-2022. Les sigue, aunque no precisamente de cerca, el Crystal Palace (12) de Patrick Vieira (45), con hasta seis ‘veteranos’ menos en nómina.

Sería injusto, quizás, poner el foco en Cristiano Ronaldo (36), con más de 300 encuentros a sus espaldas con la elástica del United, pues apenas suma 22 en esta segunda etapa. Diferentes son los casos de David De Gea (31), Harry Maguire (28), Paul Pogba (28) o Mason Greenwood (20), entre muchos otros, pues ya llevaban mucho tiempo juntos, defendiendo los colores de la entidad, cuando el portugués decidió volver a ‘casa’ el pasado verano.

Aunque el Borussia Mönchengladbach (11) de Adi Hütter (51) cierre este podio, la alarmante situación en la tabla de Burnley (11) y Newcastle United (10) confirma al campeonato inglés, el más poderoso del planeta en términos económicos y de talento, como el que peor gestiona la supuesta cohesión de los jugadores que han compartido entre sí una buena parte de su trayectoria profesional.

Alianzas a primera vista

Francia, sin embargo, se ha erigido por sorpresa en el torneo europeo cuyos clubes mejor están sabiendo potenciar las virtudes de sus futbolistas sin la expresa necesidad de que hayan competido juntos durante un largo periodo de tiempo. Dos de sus equipos copan el Top-4 de la Ligue 1, liderada por el todopoderoso PSG, con sólo dos ‘veteranos’ en su plantilla, siendo el Olympique de Marsella (5) una más que meritoria excepción.

Especialmente llamativo es el caso de Christophe Galtier (55), quien, tras conquistar el título la temporada pasada a los mandos del LOSC Lille, aceptó la oferta del OGC Nice para liderar un ambicioso proyecto que pudiese disputarle a medio plazo la hegemonía a la entidad del Parc des Princes. Dicho y hecho, ‘Las Águilas’ se sitúan segundas con sólo dos futbolistas cuyo bagaje en el equipo supera la centena de encuentros: Dante (38) y Walter Benítez (29), quien, además, se ha ofrecido recientemente a Didier Deschamps (53) para representar a Francia internacionalmente.

Con similar porcentaje de éxito en tierras galas se está desempeñando también el Stade Rennais de Bruno Génésio (55), quien sólo cuenta con Hamari Traoré (29) y Benjamin Bourigeaud (28) como ‘centenarios’ del equipo. Fuera del podio de rentabilidad de la veteranía este curso situaríamos al Real Betis Balompié (6), que ostenta un impresionante e inesperado tercer puesto bajo la dirección técnica de Manuel Pellegrini (68), renovado hasta 2025.

Por expectativas históricas, deportivas y presupuestarias, los verdiblancos mejoran al AC Milan (6), segundo en la Serie A, en esta particular clasificación aun con el mismo número de jugadores que superan los 100 encuentros con el club. Para más inri, y al contrario que Zlatan Ibrahimovic (40) con Stefano Pioli (56), el minutaje de Joaquín Sánchez (41) a las órdenes del ‘Ingeniero’ se ha reducido drásticamente, así como su influencia en el buen estado de forma del equipo.

Física… ¿o química?

Este breve repaso a la solidez y eficacia de los equipos de las grandes ligas en relación a la carrera misma de sus jugadores bajo su disciplina sigue sin ser indicativo de nada. Existen en la actualidad, de hecho, varios ejemplos intermedios, como los del Sevilla FC, segundo en LaLiga con 9 ‘veteranos’; el Borussia Dortmund, segundo en la Bundesliga con 8; o el Hoffenheim, tercero en Alemania también con 8.

¿Qué datos podríamos considerar relevantes, pues, para determinar la compacticidad entre los miembros de un mismo equipo? Si fuesen, por ejemplo, las asistencias que se dan mutuamente, Dante Vanzeir (23) y Deniz Undav (25) serían los más destacados del momento en Europa, con 6 y 5 goles asistidos por el otro, respectivamente. Sin la ‘química’ existente entre ellos, probablemente, el Union Saint-Gilloise no sería líder en solitario de la Jupiler Pro League belga.

Entre los delanteros de las grandes ligas, Robert Lewandowski (33) y Thomas Müller (32), sin embargo, son los que más se ‘necesitan’ mutuamente; sobre todo el polaco al alemán. Si tenemos en cuenta las últimas tres temporadas, en las que ambos han compartido terreno de juego en 101 ocasiones, el campeón del mundo ha ayudado a mejorar los promedios de goles, toques en el área y tiros a puerta de su compañero de equipo. El propio Müller registra más asistencias y pases clave junto a él también.

Por otro lado, la ausencia de ‘Lewa’ cuando el germano estaba sobre el césped, lo cual ha ocurrido tan sólo 23 veces en las últimas dos temporadas y media tanto con Niko Kovac (50) como con Hansi Flick (56) y, aunque en menor medida, Julian Nagelsmann (34), ha dado alas al propio Müller, cuyo protagonismo se ha visto potenciado. Así lo demuestran la notable mejoría de sus promedios de toques en el área, goles, primeros goles, tiros a puerta y efectividad goleadora.

Estos son sólo unos pequeños ejemplos de cómo evaluar con métricas avanzadas la influencia que un jugador tiene sobre otro. Ésta se limita, mayormente, al ámbito que dos o más futbolistas comparten, ya sea ofensivo o defensivo. Por ejemplo, es posible que un portero tenga que intentar despejar más tiros a puerta con una pareja de centrales concreta que con otra distinta, aun siendo miembros de su mismo equipo.

De esta forma, y obviando cuántos partidos han disputado nuestros futbolistas en el mismo equipo -un dato, a todas luces, poco ilustrativo-, resulta mucho más fácil conformar un once inicial que potencie las virtudes del máximo número de futbolistas al mismo tiempo.

Como siempre, eso sí, la decisión es del míster.


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