La del Bodø/Glimt es una de esas historias que hacen del fútbol un deporte único. El conjunto noruego, ubicado en la gélida región de Norland, se convirtió en noviembre de 2020 en el primer campeón doméstico del Círculo Polar Ártico. Un hito que elevó a la entidad a equipo revelación del año en Europa, pero que se ha tornado finalmente en realidad con el segundo título de la Eliteserien consecutivo para los hombres de Kjetil Knutsen (53).
La ‘Horda Amarilla’ ha experimentado un crecimiento deportivo y mediático sin precedentes. En apenas dos temporadas, el club, cuya localidad de origen apenas cuenta con 52.000 habitantes, se ha erigido en el dominador de Noruega, en detrimento de históricos del continente como Molde o Rosenborg, y en uno de los principales proveedores de talento a la emergente ‘generación de oro’ del fútbol patrio. ¡Por no hablar de la histórica goleada a la Roma de José Mourinho en la Conference League!
El crecimiento exponencial del conjunto ártico no ha pasado desapercibido para los grandes clubes de Europa. Hasta tres futbolistas nacidos en Bodø militan actualmente en las primeras divisiones de Francia, Alemania e Inglaterra. Dos de ellos, Patrick Berg (24) y Fredrik Bjørkan (23), han abandonado su ciudad natal este mismo invierno para poner rumbo a Lens y Berlín, respectivamente. Su paisano, el joven Jens Peter Hauge (22), hizo las maletas un año antes.
El pionero de Bodø
Fue Mathias Normann (25), sin embargo, el pionero; quien marcó el camino a seguir por estos chicos criados y formados 2.500 kilómetros al sur del Polo Norte. Su fichaje por el Brighton & Hove Albion con 21 años reportó 1.5 millones de euros a las arcas del Bodø/Glimt. Cifra récord para el equipo ártico, que militaba entonces en la Segunda División noruega y tenía a préstamo a su joven promesa en el todopoderoso Molde, donde captó el interés de ‘Las Gaviotas’.
Su proyección, sin embargo, no fue la esperada. Su paso por el sur de Inglaterra fue breve y se limitó a un puñado de partidos con los equipos Sub 23 y Sub 21 del Brighton, que le traspasó al Rostov ruso en enero de 2019 por poco más de lo que le costó sacarlo del Aspmyra Stadion. Su periplo por Rusia, aun lejos de ser brillante, le ha abierto finalmente las puertas de la Premier League -tres años después de lo previsto, eso sí- con su cesión al Norwich City esta tmisma emporada.
Pocos meses después de su aterrizaje en la Russian Premier League, Normann debutaba con la selección absoluta noruega, disputando un total de once partidos, todos ellos oficiales, tanto de la Nations League de la UEFA como de clasificación para la Eurocopa 2020 y el Mundial 2022. Pero ni Normann ni los ‘Bodø/Boys’ han sido los únicos en producir pingües beneficios al norte del Paralelo 65.
Un lustro exportando talento
El de Mathias Normann fue el primero de una serie de traspasos que, hasta el día de hoy, han generado unas plusvalías cercanas a los 20 millones de euros para la entidad del Amspyra Stadion, que volvería a hacer un lucrativo negocio dos temporadas después, en esta ocasión con Hakon Evjen (21), considerado en la actualidad uno de los jóvenes más interesantes de la disciplina del AZ Alkmaar. Los neerlandeses abonaron 2.5 millones por hacerse con sus servicios.
No fue hasta que el Bodø/Glimt se alzó con su primera Eliteserien, no obstante, cuando los clubes de ligas de mayor prestigio decidieron rascarse el bolsillo. La gesta de 2020 puso el foco en varios nombres propios, siendo especialmente relevantes los de Jens Peter Hauge (22), captado por el AC Milan a cambio de 4.8 millones de euros, y Philip Zinckernagel (27), actualmente cedido al Nottingham Forest por el Watford, al que llegó libre tras un registro de 19 goles y 17 asistencias en 28 partidos.
Un año después, el primer y, hasta el día de hoy, único campeón del Círculo Polar Ártico ha reventado la caja con las ventas de Erik Botheim (22) -récord del club- y Patrick Berg (24) al Krasnodar ruso y el RC Lens francés por un total de 9.5 millones de euros hace escasos días. Ingresos que podrían ser incluso mayores si se llega a concretar la salida del joven extremo Ola Solbakken (23) antes de que finalice el mercado. La del oriundo Fredrik Bjørkan (23) al Hertha BSC se produjo con la carta de libertad bajo el brazo, resultando especialmente hiriente.
Mención aparte merecen Kasper Junker (27), fichado por los Urawa Reds de Japón tras la conquista de 2020 por 2.1 millones, y Amor Layouni (29), quien no corrió demasiada suerte tras abandonar Bodø. Su periplo en el FC Pyramids egipcio llegó pronto a su fin y, desde hace dos temporadas, milita en el Valerenga de su país natal, convirtiéndose en testigo directo de las gestas de su exequipo, al que le vinieron de perlas los 1.5 millones de su venta al conjunto africano.
Un modus operandi que, lejos de debilitar al conjunto amarillo, le ha permitido ‘sacar músculo’ a la hora de reforzar su plantilla. El ejemplo más reciente es el de Amahl Pellegrino (31), quien, tras anotar 25 goles en la Eliteserien 2020 y una breve experiencia en Arabia Saudí, aceptó la oferta del Bodø/Glimt, convertido en uno de los escaparates más interesantes de las ligas secundarias de Europa, pese al notable interés de los históricos Molde y Rosenborg por hacerse con sus servicios.
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Futbolistas del Bodø/Glimt mejor valorados estadísticamente durante la temporada 2020-2021. BeSoccerPro
Los ‘Bodø/Boys’, ¿una generación irrepetible?
Tres de las cinco grandes ligas de Europa ya cuentan con otros tantos jóvenes y talentosos futbolistas nacidos y criados futbolísticamente en los gélidos páramos costeros del norte de Escandinavia. Todo hace indicar que podrían no ser los últimos. El gran trabajo formativo llevado a cabo por los clubes noruegos, en general, y el Bodø/Glimt, en particular, se refleja perfectamente en los índices de rendimiento de BeSoccer Pro.
Según los coeficientes de REAP, que compara a un futbolista concreto con los de su misma edad, posición y contexto competitivo, y ELO potencial, que calcula el margen de mejora de cada jugador según su rendimiento actual, hasta once miembros de su plantilla -con más de 800 minutos de juego en liga- se encontraban entre los más destacados estadísticamente hablando de la Eliteserien la pasada temporada.
Además de los de Patrick Berg, Erik Botheim, Ola Solbakken y Amahl Pellegrino, mencionados anteriormente en este análisis, sobresalen los nombres de Sandre Sorli (26), Brede Moe (30), Marius Lode (28) y el canterano Ulrik Saltnes (30), que se encuentran en pleno pico de rendimiento de sus respectivas carreras, y los de Hugo Vetlesen (21), Sondre Brunstad Fet (24) y Alfons Sampsted (23), cuyo futuro se antoja brillante. Ninguno de ellos, no obstante, nació en Bodø.
Tras el fichaje del internacional Sub 17 Magnus Bröndbo (17) por parte de la Roma el pasado mes de octubre, Morten Konradsen (25) se mantiene, al menos de momento, como único representante de su ciudad en el primer equipo. Sus ratios de ELO (58) y REAP (1.31) le definen como un jugador de clase baja, por lo que sus posibilidades de protagonizar un gran traspaso se ven claramente reducidas.
A los habitantes de Bodø no debería preocuparles, sin embargo, este bajón endogámico. Mientras su club logre mantener sus métodos de trabajo e innovación como hasta ahora, así como obteniendo beneficios con los traspasos tanto de jóvenes promesas como de futbolistas contrastados, la aparición de una nueva ‘generación de oro’ en el Círculo Polar Ártico podría ser una mera cuestión de tiempo.