La ‘mutación’ exprés y a la carta de Sergio Gómez
La ‘mutación’ exprés y a la carta de Sergio Gómez

La ‘mutación’ exprés y a la carta de Sergio Gómez

2021-10-14

Analizamos en profundidad a uno de los ‘productos’ más interesantes de La Masía tras su espectacular inicio de temporada


La polivalencia es una de las virtudes mejor valoradas en el fútbol profesional. Especialmente en los tiempos que corren, cuando la probabilidad de andar cortos de presupuesto para cubrir dos o más posiciones es tan alta. Si ésta, además, viene acompañada de juventud y talento, su valor se multiplica. Por todo ello, no es de extrañar que el nombre de Sergio Gómez (21) haya sonado con tanta fuerza últimamente.

Encasillado en el rol de extremo durante su etapa en La Masía y en las categorías inferiores del Borussia Dortmund, si por algo se ha caracterizado el canterano del FC Barcelona desde el tramo final de la pasada temporada ha sido por su sorprendente capacidad para adaptarse a las necesidades de sus entrenadores, sean cuales fueran.

A las órdenes de José Rojo, a.k.a. ‘Pacheta’, el futbolista de Badalona tuvo que amoldarse a una posición completamente nueva para él, la de carrilero, para ayudar a la SD Huesca -finalmente sin éxito- a atar la permanencia en Primera División. Lo que se antojaba un ‘parche’, sin embargo, se tornó oportunidad. Y la está aprovechando.

Un rol circunstancial

Sin oportunidades en Dortmund, donde ni Lucien Favre ni Edin Terzic vieron cómo hacerle sitio en sus planes al español, Sergio Gómez ponía rumbo a El Alcoraz en el verano de 2019 en calidad de cedido. Un refuerzo de lujo a dos años vista para un proyecto, el liderado entonces por ‘MíchelSánchez, que lograría el ascenso a LaLiga Santander.

Bajo la dirección del técnico madrileño, y aun sin ser imprescindible (de los 36 encuentros que disputó en Segunda División, sólo en 19 fue titular), Gómez desempeñó sus funciones en la práctica totalidad del ataque del conjunto oscense, repartiendo 3 asistencias y marcando un gol. Y así sería hasta la destitución del preparador, en enero de 2021, con un Huesca colista, en plena pelea por no volver a la categoría de plata.

El fichaje de ‘Pacheta’ por parte de la entidad aragonesa trajo consigo un cambio de planes y, por ende, de sistema. Del 4-4-2 de Míchel, los blaugranas pasaron a jugar con tres centrales y dos carrileros muy profundos, lo cual no afectó -de primeras, al menos- a la situación de un Sergio Gómez que se había convertido en una suerte de revulsivo en el tramo final de los partidos.

Sustituto habitual de Mikel Rico en el centro del campo y de Rafa Mir o Sandro en punta de ataque cuando el marcador era adverso, el catalán vio cómo cambiaba ligeramente su situación en el equipo en abril de 2021 ante el Atlético de Madrid, eventual campeón de Liga. Aquel día, Gómez partió de inicio por tercera vez en todo el curso, pero lo hizo en el lugar habitualmente reservado a Javi Galán (26).

Aunque sólo sería la primera de las dos titularidades que ‘Pacheta’ otorgaría al internacional Sub 21 hasta finalizar la temporada 2020-2021, el hasta entonces extremo tendría ya un papel diferente en los planes de emergencia del técnico castellano-leonés. Si bien seguiría recurriendo a él como extra en ataque, también serviría de refresco para Galán en una posición que no le era demasiado familiar.

Una transformación para nada desapercibida

La SD Huesca confirmaría su descenso a LaLiga SmartBank en la última jornada, ante el Valencia (0-0), siendo Sergio Gómez titular en un carril izquierdo en el que disputó los 90 minutos del encuentro. Un triste final a una cesión de dos años que desembocó, además, en su desvinculación contractual con el Borussia Dortmund un año antes de lo previsto.

La sorprendente razón de esta ‘ruptura’ fue el creciente interés que había mostrado Vincent Kompany en incorporar al canterano barcelonista a la disciplina del Anderlecht… ¡como carrilero! Las intenciones del otrora capitán del Manchester City quedaron claras en la jornada inaugural de la Jupiler Pro League, en la que Gómez dio la primera de sus cinco asistencias hasta la fecha en el campeonato.

Aunque su pase de gol no ayudó a su nuevo equipo a superar al Union Saint-Gilloise (1-3), quedó bastante claro que el español llevaría la voz cantante en el flanco zurdo del 4-2-3-1 del conjunto belga, aunque partiese desde la línea defensiva.

En una entrevista concedida a EFE, el propio futbolista explicó que Kompany ya le «comentó» sus planes de alinearle como lateral izquierdo. «Los partidos que había visto le habían gustado mucho», explicó. Si bien al de Badalona todavía le «cuesta» rendir «defensivamente», en el Lotto Park ha encontrado la inestimable ayuda del que fuera «uno de los mejores centrales del mundo».

«Me está ayudando mucho. Me transmitió la confianza que necesitaba. Está muy encima mía en los entrenamientos; en las charlas me corrige muchas cosas», desveló Sergio Gómez en referencia a su nuevo entrenador, quien le sigue animando a «no subir tanto». «Me gusta mucho atacar. Somos un equipo al que le gusta ir arriba y, a veces, me tengo que controlar», admitió.

Una vocación ofensiva que se ve claramente reflejada en las 0.5 xA* y los 0.1 xG por 90 minutos que promedia el carrilero catalán en la liga doméstica de Bélgica, por no hablar de la elevada efectividad (70.7%) de sus regates (4.3 por 90’) y sus 0.8 pases clave por encuentro completo.

Polivalencia al servicio de un país

Su buen inicio de campeonato le valió a Sergio Gómez la llamada de Luis de la Fuente, que llevaba casi dos años, desde noviembre de 2019, sin contar con él. Una confianza a la que el futbolista respondió con una asistencia de gol a Yéremy Pino (18) en apenas 15 minutos de juego frente a Lituania (0-2) tras no ‘rascar bola’ en el compromiso ante Rusia (1-4).

En la ‘Rojita’, el exbarcelonista ha vuelto a hacer gala de su condición de ‘navaja suiza’. Si ante el conjunto báltico sustituyó a Bryan Gil (20) en ataque, como le era habitual hasta que ‘Pacheta’ se cruzó en su vida, en el último parón internacional disputó como extremo los 180 minutos ante Eslovaquia (3-2) e Irlanda del Norte (3-0), saldando su participación con tres goles y una asistencia.

Por si fuera poco, Gómez redondeó su convocatoria con la Sub 21 no sólo demostrando que mantiene intacto su olfato para crear peligro a las defensas rivales, sino descubriendo también su hasta ahora desconocida faceta como experto lanzador de penaltis, anotando los dos que de los que disfrutó el combinado nacional en La Cartuja.

De esta forma, y pese a saberse indiscutible en una posición mucho más retrasada a las órdenes de Vincent Kompany, el multiusos badalonés hizo gala de unas cualidades -las suyas; las de siempre- de las que muchos creen que España podría haber sacado provecho en el pasado Europeo Sub 21, donde nuestro país cayó en semifinales, y los Juegos Olímpicos de Tokio.

Su futuro presencia en la Sub 21, al menos a corto plazo, parece asegurada.

Un viaje hacia lo desconocido

Que al ex del Borussia Dortmund le hayan encontrado acomodo en la línea defensiva del Anderlecht significa, ni mucho menos, que su ‘mutación’ o transformación haya concluido. De hecho, a Gómez le queda un largo camino por recorrer hasta convertirse en el carrilero ideal que ‘Pacheta’ intuyó y que, a buen seguro, Vincent Kompany cree que puede llegar a ser bajo su tutela. Sus números defensivos así lo demuestran.

Para empezar, el catalán se encuentra entre los peores laterales de la Jupiler Pro League 2021-2022 en cuanto a duelos aéreos ganados (0.5) y recuperaciones por falta (0.3) por 90 minutos. Sus promedios de pérdidas de balón (10.8) e intercepciones (4.2) se encuentran en percentiles medios de la categoría.

Si bien su porcentaje de duelos defensivos con éxito (60.6%) es hasta cierto punto destacable, sigue siendo inferior al que registró en toda la temporada pasada con el Huesca (62.2%) pese a afrontar menos ahora (6.9) que entonces (9.6), cuando se le exigió un mayor sacrificio en tareas de contención.

Sea como fuere, y pese a mantener todavía un perfil eminentemente ofensivo, Sergio Gómez ha demostrado con creces que, a sus 21 años recién cumplidos, puede adaptarse perfectamente a lo que exija el guión.

Por un lado, todo hace indicar que en la selección contará con un mayor protagonismo en ataque. Por el otro, no obstante, el día a día en su nuevo club, el Anderlecht, parece ir encaminado a mejorar con la ayuda de su entrenador, toda una leyenda, esas prestaciones defensivas que podrían hacer de él un carrilero todoterreno.

Seguro que Luis Enrique ya ha tomado buena nota de su capacidad de ‘mimetización’.

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